domingo, 30 de diciembre de 2012

"La experiencia es el nombre que le damos a nuestros errores"


Desde que he empezado la universidad, creo que soy otra persona, o por lo menos, así es como yo me veo. ¿Serán las nuevas gafas transparentes que tengo? Puede ser, porque con esto de la didáctica cualquier cosa que veo es un proceso de E-A (enseñanza-aprendizaje).

El otro día, por Tuenti, como cualquier tarde que entras a ver tus novedades, en inicio me veo en la entrada de una amiga el siguiente video: 



Es un video que me ha hecho reflexionar mucho. Me ha hecho mirar atrás, en aquellos tiempos de antes, de mis abuelos, mirar lo de ahora, lo que tenemos, lo que tengo yo pero también mirar lo que tienen nuestros vecinos, los del Tercer Mundo, o mejor dicho, lo que no tienen y mirar hacia el futuro.

Tenemos suerte de estar donde estamos. Muchos darían lo que fuera por estar aquí, y nosotros no valoramos ni el más mínimo detalle. El hombre, con 102 años de edad quiere compartir sus consejos de hombre mayor apoyando a la madre porque el hecho de estar en crisis no es más que un motivo más para superarnos a nosotros mismos. Se dice que lo que no mata te hace más fuerte.

Según él, al final de lo único de lo que nos vamos a acordar es de las cosas buenas. “No te entretengas en tonterías y vete a buscar lo que te hace feliz, que el tiempo corre muy deprisa… y te aseguro que lo único que no te va a gustar de la vida es que te va a parecer demasiado corta.”

Este otro video trata de una abuela que le enseña a su nieta verdades de la vida: la vida pasa ante tus ojos esperando el tren de la felicidad que nunca llega. 



Ella de lo único de lo que se arrepiente es de no haber vivido más intensamente cada uno de esos momentos. Siempre queremos algo para ser felices, y cuando lo tenemos, queremos más y más y más. Así toda la vida. Nunca estamos conforme con lo que tenemos y tampoco disfrutamos con ello. 

Para ser un buen didacta, uno de los armas más poderosos y oculto a la vez es la experiencia. Estos abuelos nos enseñan, aparte de que el tiempo no tiene precio, de que a la vida le falta tiempo, de que no nos damos cuenta de las cosas hasta que las perdemos, nos enseñan que la felicidad no llega cuando conseguimos lo que deseamos, sino cuando sabemos disfrutar de lo que tenemos. El tiempo no espera por nadie. Trabaja como si no necesitaras dinero, baila como si nadie te estuviera viendo, que no hay mejor momento que este para ser feliz. Sino ahora ¿Cuándo?

La experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores, dice Oscar Wilde, dramaturgo y novelista irlandés.

La experiencia es aquella forma de conocimiento o habilidad, la cual puede provenir de la observación, de la vivencia de un evento o bien de cualquier otra cosa que nos suceda en la vida y que es plausible de dejarnos una marca, por su importancia o por su trascendencia. El ser humano y algunos animales tienen la capacidad de adquirir conocimientos a partir de la experiencia, su utilidad o valor dependerán de cada persona. La experiencia suele asociarse a la madurez o a la edad.

A veces no valoramos cuando nuestros abuelos nos cuentan sus experiencias en una conversación surgida de la nada. No aprendemos, y luego más tarde, tras caer varias veces solemos decir: “mi abuelo me lo decía muchas veces”. Yo creo que no hay nada más sabio que la experiencia.


Estamos en una mala época.. crisis, paro… Lo mejor que puedes hacer cuando estas desanimado es mirar lo que has conseguido. Se te olvida que eres más listo de lo que crees, más fuerte de lo que piensas, incluso más guapo. Y cuando te das cuenta, es como tener súper poder.

Estos videos publicitarios, que los ves una tarde en el sofá porque estás viendo tu canal favorito y de repente te encuentras con ellos, también son didáctica. Hemos de aprovechar mucho las palabras de los mayores, puesto que si ellos dicen algo, es porque ya se ha pasado por ahí y tarde o temprano también nos tocará a nosotros. Solo espero que cuando nos demos cuenta de lo que es la vida en sí, no sea demasiado tarde.

“Que nada ni nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida”

Con esto y con el nuevo diseño de mi blog, os quiero desear también unas Felices fiestas Didácticas y que disfrutéis mucho de las vacaciones por todos esos momentos junto a los más queridos.











La creatividad y el miedo son elementos incompatibles en el ajedrez


No hay algo que tenga menos gracia que la llegada del profesor a clase diciendo: “sacad un folio, examen sorpresa”. Resultó ser una broma. Lo que realmente se nos pidió fue dibujar una casa. Parece cachondeo, pero no. Todos dibujamos una casa . ¿El resultado?




Fueron los dos tipos de casa que todos hemos dibujado. Poca originalidad, pero no sólo. ¿Por qué no se dibujaron otros tipos de casa? Algo así como...






 Como acabo de decir, poca originalidad, pero no sólo. Resulta, como calificación de nuestra profesora, que nuestra creatividad ha muerto… Por ello, se nos ha mostrado un video en el que se explica la creatividad a través de Ken Robinson, un experto internacional en el desarrollo de creatividad, innovación y recursos humanos aplicados al mundo de los negocios.

Para Sir Ken Robinson es falsa la idea de que el talento es propiedad exclusiva de un puñado de privilegiados. "Todos tenemos talento. El punto de inflexión es cuando amas aquello que haces. El talento tiene que ver con descubrir aptitudes naturales y alentarlas activamente. Tengo el convencimiento de que la mayoría de adultos no tienen ni idea de cuáles son sus talentos, que dedican sus vidas a trabajos que quizás les parecen interesantes, pero no sienten pasión".

“La estructura de la educación está cambiando bajo nuestros pies, estamos en un proceso de inflación académica. De repente, los títulos no valen nada” afirma él.

Existimos porque imaginamos. Tropezar a veces nos conduce a la creación de nuevas ideas. Sin embargo, para crear, ¿qué es lo que más me motiva?

Todo lo que existe hoy, fue idea de alguien un día… De un elemento en el que encuentres algo que te guste, con el que estés cómodo, nace la pasión. La creatividad también necesita unos elementos básicos para su desarrollo: me gusta ser educadora social pero si no tengo conocimiento, ni tengo práctica ni me esfuerzo en lo que hago…

¿Hay alguna profesión que no necesite creatividad? A lo largo del tiempo todas han evolucionado, y si lo han hecho es porque han innovado. Innovar no es solo crear algo nuevo. Ese algo también tiene que ser útil para lo que está diseñado, para cubrir mis necesidades: ese al fin y al cabo es mi objetivo.

Si no nos equivocamos, no podemos descartar lo que no nos sirve, o lo que nos disgusta. Hay que arriesgar. Es el miedo quien mata la creatividad. Si no estás preparado para equivocarte, jamás podrás crear algo original.

Los niños se arriesgan. Aún si no saben cómo, lo intentan. Son los niños los que sin miedo a equivocarse consiguen desarrollar su propia creatividad. “Todos los niños nacen artistas” dijo Picasso. El problema es seguir siendo artista a medida que crecemos.

Cuando viajas alrededor del mundo: cada sistema educativo en la tierra tiene la misma jerarquía de temas. En la parte superior están las matemáticas y el lenguaje, luego las humanidades, y en la parte inferior, las artes. Eso pasa en cualquier sitio.

Y en casi todos los sistemas, también, hay una jerarquía en las artes. Plástica y música tienen normalmente un status superior en las escuelas que teatro y danza. No hay un sistema de educación en el planeta que enseñe danza todos los días a los niños, del modo en que se enseñan las matemáticas. ¿Por qué? ¿Por qué no? Las matemáticas son muy importantes pero también lo es la danza. Los niños bailan todo el tiempo si se les permite, todos lo hacemos y todos estamos capacitados para ello.




Entre las críticas más generales que hace Robinson nos encontramos con:

Todo niño es un artista. 
Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse... Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él. 

¿Se puede medir la inteligencia? 
La pregunta no es cuánta inteligencia, sino qué clase de inteligencia tienes. La educación debería ayudarnos a todos a encontrar la nuestra y no limitarse a encauzarnos hacia el mismo tipo de talento. 

¿Cuál es ese tipo de talento? 
Nuestro sistema educativo fue concebido para satisfacer las necesidades de la industrialización: talento sólo para ser mano de obra disciplinada con preparación técnica jerarquizada en distintos grados y funcionarios para servir al Estado moderno. 

La mano de obra aún es necesaria. 
¡Pero la industrialización ya no existe! Estamos en otro modo de producción con otros requerimientos, otras jerarquías. Ya no necesitamos millones de obreros y técnicos con idénticas aptitudes, pero nuestro sistema los sigue formando. Así aumenta el paro. 
Pero se nos repite: ¡ innovación! 
La piden los mismos que la penalizan en sus organizaciones, universidades y colegios. Hemos estigmatizado el riesgo y el error y, en cambio, incentivamos la pasividad, el conformismo y la repetición.

 ¿Cuáles son las consecuencias? 
Que la mayoría de los ciudadanos malgastan su vida haciendo cosas que no les interesan realmente, pero que creen que deben hacer para ser productivos y aceptados. Sólo una pequeña minoría es feliz con su trabajo, y suelen ser quienes desafiaron la imposición de mediocridad del sistema. 

"Sé humilde: acepta que no te tocó". 
¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocada a clonar estudiantes. Y debería hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno de ellos. 

¿La creatividad no viene en los genes?
 Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender. 

Pienso que nuestra creatividad no está muerta. Considero que el tiempo limitó nuestra imaginación y tal vez el enunciado “dibujad una casa” al no saber para lo que era realmente, todos intentamos hacer algo lo más parecido a la típica casa. Si se nos decía que era para ver quién era el más original tal vez los resultados hubiesen sido diferentes.
Entre todos los compañeros de clase, hemos organizado un vídeo sobre "Qué es didáctica" en el cual intentamos ser lo más creativos posibles, teniendo en cuenta la falta de espacio, de tiempo y de recursos...

¡Espero que os guste!








MIEDO ESCÉNICO?!



Podríamos tener miedo a la oscuridad; a ciertos animales, a las alturas o incluso a los impuestos; pero pocas cosas hacen temblar más al ser humano que el miedo escénico, científicamente conocido como glosofobia (terror a hablar en público).


Alguna que otra vez en nuestra vida hemos tenido que afrontar el miedo a hablar en público. Es lo que pensamos cada vez que tenemos que hablar frente a alguien. Nos sudan las manos, nos ruborizamos, nos tiemblan las piernas, tartamudeamos, nos duele el estómago y por colmo, se nos olvidan las cosas. Esto pasa porque el organismo actúa ante las estipulaciones que hace el cerebro.


No es una exageración es la cantidad de personas que sufrimos de esta “característica”: Según Cheryl Hamilton, profesora en comunicación del Tarrant County College, en su libro “Communicating for results”, el 95% de la población sufre de ansiedad en mayor o menor grado cuando tiene que dirigirse a un grupo de personas.  Aún más extraño es el hecho que muchas de estas personas pueden bailar o cantar ante una audiencia, siempre y cuando no le dirijan palabras directamente al público.



Las personas que tenemos miedo a hablar en público, cuando tenemos que enfrentarnos a este tipo de situaciones, experimentamos una gran ansiedad, además, solemos pensar que vamos a hacerlo mal y con frecuencia, creemos que nuestra actuación ha sido deficiente. Pensamos siempre que los demás se darán cuenta de que nuestra voz o nuestras manos están temblando, o creemos que en cualquier momento nos puede invadir una enorme ansiedad, o que no podremos articular correctamente las palabras, etc.




En la clase de didáctica, tomando como punto de partida un texto que para nada nos imaginábamos que había que leerlo para algo así. Mi profesora preguntó por un voluntario que tuvo que comentar algo del texto en diferentes estados de ánimo. Primero normal, luego triste, otros lo hicieron enfadados.. pero llegó un momento en el que los voluntarios tenían que ser personas con miedo escénico. Evidentemente, nadie quería salir hasta que alguien rompió el hielo. Dicha persona se enfrentó a la misma actividad que mis otros compañeros solo que tanto ella como todas las que le siguieron después pasaron por las diferentes sensaciones de nerviosismo, del sudor de las manos..




 Y Almudena nos preguntó: ¿MIEDO A QUÉ? Miedo a equivocarnos, a decir algo que no está bien, a decir cosas de los que los demás se puedan reír, a que nada salga bien, a que se te olviden las cosas.. Cuando estás allí delante de todos todo se te hace tan grande y tú te sientes como una cosa tan pequeña, te sientes tan observado por los demás y ellos parece que te evalúan cada vez que te escuchan.


Sí, exactamente como se muestra en la foto. Es así como más de uno se siente. Menudo rato..!


A todo esto Almudena tenía solución y ahora que lo pienso, tiene razón. Lo que yo siento cuando estoy allí lo siente más de uno. Y si nos equivocamos, ¿qué? Para eso estamos, dice ella. Y me resulta curioso que según ella, llevar un boli en la mano te hace sentir más seguro, o más relajado, y las cosas salen mejor. O ponerte un boli en la boca y decir lo mismo te sirve para practicar y vocalizar bien. 


 Son técnicas para mejorar el miedo escénico y como resultado, a más de uno nos ha servido esa charla. En Pedagogía tuvimos que hacer unas exposiciones y se notó positivamente la exposición de antes de la charla y la posterior. Y quizás os preguntéis como es que sabe Almudena identificar lo que hacemos cada uno por culpa de los nervios, cada movimiento, y como sabe cómo se soluciona? Leer, leer, leer…

Esto no quita que un tema mal preparado te ponga más nervioso que uno que lo tengas más que visto. Es evidente que entré mejor lleves preparado un tema, más tranquilo estarás frente al tema, lo tratarás con más naturalidad y por supuesto te ganarás la seguridad del tema. Tampoco se puede dejar atrás el cuidado del vocabulario, y la mirada hacía el público.

Practica, practica, practica. Éste es el secreto a voces que todo el mundo sabe pero que a todos les da fastidio poner en práctica, sobre todo porque les recuerda que van a tener que exponer. Menuda tontería! Si entre más practiquemos mejor saldrá la cosa.

Una vez que hemos practicado lo suficiente la presentación, es hora de añadir un poco de técnicas avanzadas.  Utiliza preguntas retóricas para mantener la atención de tu público, p. ej. pregunten “¿Qué tanta influencia creen que tiene el medio ambiente en el rendimiento académico?”. Inserta silencios de uno o dos segundos después de datos relevantes o curiosos;  Para los puntos más interesantes, baja un poco la voz, como si estuvieses diciendo un secreto, y luego recupera tu volumen normal.  En los momentos más importantes, acércate a tu público físicamente, dando un paso o dos hacia ellos; cuando no sea necesario agregar tensión, sepárate un poco.

¡Dale interés a tu exposición con estas técnicas! Que no sea un discurso más; que sea algo que tu público recuerde, y principalmente por la manera como te expresaste.

Llega el momento de la verdad, y nos toca el momento de nuestra presentación.  Pero pasa algo curioso; por ley de Murphy, nos ha tocado exponer después de cuatro o cinco compañeros o colegas y el público está algo cansado.  El lenguaje corporal de la audiencia puede que nos desmoralice un poco o más si vemos a la gente con las caras apoyadas en las manos, jugando con bolígrafos, con la mirada extraviada o peor aún, jugueteando con sus teléfonos celulares.  Quizás no seamos capaces de animarlos, pero tampoco debemos preocuparnos por esta actitud.  Para que esta situación no nos afecte, traten de hacer el truco de “ubicar tres rostros en el público, uno a la izquierda, uno a la derecha y uno al centro y míralos alternadamente a lo largo del discurso” pero sin mirar directamente a ningún rostro en particular. Dirijan la mirada al vacío entre dos personas; desconéctense de las expresiones faciales de quienes los escuchan.


Aquí os dejo, amigos, un video que contiene ciertos consejos para superar todo esto y hacer de cada exposición frente al público una experiencia única e inolvidable. 




¿Seguimos con ejemplos diarios de didáctica?

¿Qué me decís si yo os digo que hacer un puzzle, un simple puzzle, es DIDÁCTICA?
Vamos a coger un puzzle de 1000 piezas. ¿Son muchas verdad? Y como que es un poco difícil hacerlo con las piezas de una en una por orden. Tenemos varias estrategias para hacerlo, cada uno tiene la suya. ¿Cuántos de ustedes empiezan el puzzle por las esquinas? Y cuántos siguen luego con el margen hasta completar el “marco” del mismo? Buscamos los azules para el cielo, lo verde para el hierba y asi.. 




O, cuántos de ustedes agrupan los diferentes colores del puzzle y decís: todo lo que es rosa lo ponemos aquí que es de las flores, lo marrón para los ladrillos, lo verde abajo.. etc.

A eso se le llama planificación en didáctica. Y si al final del puzzle tienes una pieza que no encaja en el único sitio que queda es porque tu planificación no ha sido del todo correcta. O que tu organización ha fallado igual que cuando pierdes una pieza. De lo contrario, buscarás un sitio donde pegarlo y ponerlo como marco en tú cuarto o en el comedor.





 Cualquier sitio en el que se aprende algo, donde planificas algo,cuando menos te lo esperas ahí  hace notar su presencia la didáctica.


sábado, 8 de diciembre de 2012

PARADIGMAS Y MODELOS EDUCATIVOS


Con las primeras entradas, he ido poco a poco introduciendo la didáctica en mi blog, pero hoy considero oportuno meterme más profundamente en lo que es la materia en sí. Quiero hablaros de los paradigmas educativos y las concepciones o modelos que cada uno conlleva. Para ello, me he servido principalmente de la lectura “Reflejos de los Paradigmas Consensuados en el conocimiento pedagógico”, además de las diapositivas, los apuntes, los distintos ejemplos de películas y parte de información que he ido buscando.

Pues bien, hay dos grandes paradigmas dentro del marco educativo: un primer paradigma, cuantitativo y el cualitativo. Algunos consideran conveniente añadir un tercer paradigma que mostraré más adelante donde se incluiría. Pero para poder comprender de lo que voy a hablar es necesario explicar el concepto de paradigma.

Partiendo de Kuhn, definimos el concepto de Paradigma como un esquema de interpretación básica que comprende supuestos teóricos generales. Leyes y técnicas que adopta una comunidad concreta de científicos.
De otra manera el Paradigma actúa como un modelo de acción en nuestro caso pedagógico, que abarca la teoría, la teoría - práctica y la práctica educativa. Orienta por tanto, la teoría, la acción y la investigación en el aula, influyendo en la reflexión de los docentes   y en sus modelos de acción. 
Entendemos entonces por Paradigma Educativo un modelo teórico de la educación entendida como ciencia que afecta a la teoría y a la práctica de la misma. De la unión de los 3 paradigmas nacen los diferentes modelos.



        PARADIGMA CUANTITATIVO     

Sobre el paradigma cuantitativo ha predominado desde mediados del siglo XX hasta cerca de los años 80, en el que han ido asentando poco a poco las críticas tanto filosóficas como metodológicas. Según J. Arnal, D. del Rincón, y A. Latorre, los principios de este paradigma en la investigación educativa se pueden concretar en: la objetividad, la evidencia empírica y el hecho de poder medir y traducir cuantitativamente, en términos de probabilidad. El modelo correspondiente a este paradigma es el modelo Academicista.


                            Academicismo



El hombre ha ido avanzando en su modo de aprender en la medida que ha sido capaz de aislarse de los condicionamientos que tenia a su alrededor. Cuando un hombre empezaba a aprender, lo primero que se le enseñó fue a vivir dentro de un entorno que no le permitía hacer ninguna investigación sino que tenían que tener una rutina y unos hábitos establecidos. Así nace el modelo academicista, que es una repetición de rutinas que se convierten en hábito. Aquí se aprende por repetición.

 Esta concepción  requiere un alumno vacío de conocimientos al que se le va llenando poco a poco con memoria. Dicho modelo pedagógico se caracteriza por centrarse en la enseñanza más que en el aprendizaje, es decir, es más importante que el alumno sea capaz de repetir lo dicho por el docente que su capacidad de comprender y apropiarse del conocimiento.  El énfasis, por lo tanto, estará en la memorización de conceptos. Ellos deben asimilarse a un código considerado como "correcto" donde el portador del código es el mismo docente.

Algunos repiten lo aprendido porque no lo entienden ya que no tienen nada previo para entenderlo, lo memorizan simplemente. Las cualidades de este modelo son el reconocimiento de la autoridad y la observación.

Entre los elementos del currículo que definen este modelo nos encontramos con un grupo de destinatarios homogéneos, que carecen de conocimiento. Son como unas cajas vacías. La base de este modelo es el contenido y el objetivo es el SABER. El profesor, recurso que aporta su información, tiene que transmitirles a los alumnos el saber mediante una metodología basada en la repetición y en la memorización. La clase magistral es su principal metodología.  El profesor pretende que sus alumnos aprendan cierto contenido tal y como él lo ha explicado. 

No hace preguntas. No le interesa las opiniones de los alumnos y por consiguiente tampoco origina debates para evitar duda alguna de sus conocimientos. La evaluación consiste en una reproducción idéntica de lo aportado. Lo que él ha explicado ahora lo recoge y quiere que todos sus alumnos reflejen lo que por ejemplo, para él es didáctica.

Veamos un ejemplo práctico: un fragmento de la película El amor tiene dos caras.



Vemos una clase de matemáticas, en la que el profesor da clase de espaldas. El grupo es homogéneo, todos son universitarios con la misma edad más o menos, dando clase de matemáticas. Lo que se pretende es transmitir los conocimientos matemáticos. Las caras de los alumnos reflejan un aburrimiento total, aunque aún así, el profesor sigue con su clase dándole igual lo que piensan, sienten o  hacen los demás.  
La metodología se lleva a cabo basándose en una clase magistral, ubicada en el ámbito formal,  solamente por parte del formador, ya que no hace preguntas, no hay diálogo, no hay debate, nada.  La idea academicista que yo expliqué antes es más estricta. Los recursos que utiliza son la pizarra, para hacer más visible la explicación y el mismo profesor. Al final, aparece una mujer que le aconseja implicarse mas en las clases porque si no sería como ella dice: “hacer una fiesta de matemáticas y solo te invitaras tú”. 



PARADIGMA CUALITATIVO

El segundo paradigma es el Cualitativo que abarca el resto de los modelos. Como señalan C. Sayda Coello González, C. Rolando Alfredo Hernández León, y A. Boullosa Torrecilla (2000), la perspectiva cualitativa se comienza a aplicar con fuerza en Educación a principios de los años 60, y no es hasta los 80 cuando vuelve a reaparecer en EEUU, Inglaterra y resto de Europa de modo provisionalmente definitivo.

En educación todo es metodológicamente relativo: lo cuantitativo puede aportar datos de interés, pero lo cualitativo puede reflejarse con una validez superior a los asertos cuantitativos. Dentro de este segundo paradigmas nos encontramos con los siguientes modelos:


                                Conductismo


De acuerdo con Watson " para que la psicología lograra un estatus verdaderamente científico, tenía que olvidarse del estudio de la conciencia y los procesos mentales (procesos inobservables) y, en consecuencia, nombrar a la conducta (los procesos observables) su objeto de estudio". Para B. F. Skinner se trata de una filosofía de la ciencia de la conducta, que define varios aspectos esenciales de su objeto de estudio.

Los conductistas definen el aprendizaje como la adquisición de nuevas conductas o comportamientos. Este proceso se halla representado por un reflejo condicionado, es decir, por la relación asociada que existe entre la respuesta y un estímulo que la provoca, o también se puede decir que es el recuerdo del estímulo y su respuesta.
La teoría conductista se centra en el estudio de la conducta observable para controlarla y predecirla. Su objetivo es conseguir una conducta determinada.
Los principales representantes de esta corriente son:
  * Iván Petrovich Pavlov.
  * John Broadus Watson.
  * Burrhus Frederic Skinner 



La base del modelo conductista es la constancia. Los grupos de este modelo son también homogéneos. El profesor tiene que poner a todos al mismo nivel para que a partir de ahí empiece a trabajar sus conductas. Todos tienen que tener la misma base de capacidades.

 Los contenidos son los instrumentos que el profesor utilizará para que se cumpla lo que se quiere hacer. Aunque los contenidos teóricos también están presentes sin embargo son variables, no son tan importantes. Lo que para el academicismo antes era “saber didáctica” en el conductismo es “ser didáctas”. Para conseguir su objetivo lo importante es cómo hacerlo: manipular a las personas. Si haces algo y produce beneficio lo repetirás, sino no. O bien, si haces algo bien te premia, sino recibirás un castigo.

 La evaluación se lleva a cabo a través de la observación o poniendo en práctica el saber hacer. Si el profesor nos da una caja vacía, su objetivo no es devolverle la caja llena de cosas sino saber usas las cosas de la caja. La forma de enseñar depende mucho de la visión que se tiene de los destinatarios pero no solo. También depende de las ganas que tengo yo de enseñar y el interés y la motivación del alumno por aprender. Un claro ejemplo de esto es la academia militar, porque lo que se pretende son comportamientos.



La finalidad de conductismo es condicionar a los alumnos para que por medio de la educación supriman conductas no deseadas.



Aquí os muestro otro trozo a analizar. No es trozo completo de lo que vimos nosotros en clase pero si dos pequeñas partes. Se trata de la película Hitch. 






Estamos ante una clase de “ligue”. Donde la ubicaríais? Yo en el ámbito no formal, porque le da un curso realmente, no es formal como una clase magistral pero tampoco informal puesto que no es algo espontáneo. Si pasamos a analizarlo, ¿qué modelo creéis que es el adecuado para esta peli? Veamos. 

Yo creo que socio-crítico no es porque no se observa ningún tipo de transformación y tampoco humanista porque en el trozo que nosotros vimos en clase, Smith le dijo “nunca vuelvas a hacer eso” y el otro le contestó: “solo intentaba expresarme”. Por lo que el humanista también queda descartado. Academicista tampoco es, porque lo que se pretende es que sepa hacer algo, que sepa bailar no solamente saber.  No transfiere nada, sino que lo reproduce. Le dijo en un determinado momento asegúrate de quien es su mejor amiga, pero resulta que su mejor amiga es un chico. Smith en ningún momento le dijo que se asegurara de que el mejor amigo podía ser un chico. Por lo que descartamos también el modelo cognitivista. El que nos queda es el Conductista, porque realmente lo que se intenta es modificar una conducta. Se basa en un modelo por imitación: te enseño a que lo hagas como yo lo hago. Sus logros tienen que ver con su espontaneidad no con sus conocimientos. Él necesita expresarse.


                          Modelo humanista

El concepto “humanista” es una palabra cuyo uso es muy frecuente en nuestra sociedad actualmente. En ese caso el humanismo reconoce el valor de la persona como la parte más significativa en su formación. Reconoce su naturaleza como punto de partida de su educación además de tener en cuenta el contexto en el que se desarrolla.

En este modelo, los alumnos son entes individuales, únicos y diferentes a los demás. Son personas con necesidades personales y con potencialidad para desarrollar actividades y solucionar sus problemas. También son personas con afectos, que tienen afectos, intereses y valores particulares. En este modelo no se pretende gobernar, sino formar a los estudiantes en la toma de decisiones dentro de ámbitos diferentes. El objetivo de este modelo es claro: saber ser. Aquí hay que considerar las personas humanos, de tal manera que la forma de enseñar será distinta.

 La base de este modelo es preguntar los nombres de cada alumno. Eso hace que los diferencie de los demás. Aplicando este modelo, el profesor se interesa por sus alumnos como personas en su totalidad e intentará ser empático, comprenderlos poniéndose en su lugar. Distintos autores afirman que el alumno promoverá su propio aprendizaje en cuanto éste llegue a ser significativo para él mismo. Es importante también que el alumno considere esto como algo relevante para sus objetivos personales. También es importante que el profesor actúe de manera innovadora, con base en su personalidad, en su auténtico modo de ser.




Siguiendo con el hilo de las pelis, os muestro otra parte de la película “El amor tiene dos caras”. Esta vez se trata de una clase de literatura.





Como acabo de decir, es una clase formal, de literatura. La clase está llena, eso implica cierta motivación por parte de los alumnos. Los contenidos no tienen tanto peso como pasa con el academicismo, son instrumentos que usa para desarrollar su clase. Los recursos que utiliza la  profesora son sus historias personales  y hay un contacto bastante cercano con los alumnos, trata de explicarle el lenguaje teórico de la literatura mediante un lenguaje más coloquial. Los llama por su nombre y eso es una característica fundamental del modelo humanista y se produce ante todo, una comunicación bidireccional, basada en preguntas y respuesta. A diferencia de la clase de mates, ella sí les da la palabra a los alumnos. También pone ejemplos actuales del amor cortés aunque es muy diferente del amor actual.

Si el ejemplo anterior ha sido claro, veamos un ejemplo un poco  más complejo. Se trata de la película la Sonrisa de Mona Lisa.




Volvemos a enfrentarnos a una educación formal: clase de Historia del Arte en una universidad. La profesora entra preparada para desarrollar su clase, y lo que pretende es seguir un modelo de enseñanza. Podríamos decir que el academicista, ya que se sirve de las diferentes imágenes para desarrollar la historia. 

Sin embargo pregunta los nombres, deja hablar los alumnos. Eso ya no es academicismo. Las niñas se lo saben todo porque ellas lo que pretenden es que al salir de la universidad, sean amas de casa. Ellas no estudian para desempeñar una profesión posteriormente. Lo que podría haber hecho para que fuese más humanista es que en ese momento, cuando las niñas mostraban sus conocimientos, preguntarles si realmente entienden lo que dicen. Ella como docente falla en dos cosas: el miedo que tiene y un posible plan B por si se encontraba con una situación así.


                           Modelo Cognitivista


Debido a la necesidad de equilibrar la calidad de la educación para todos los alumnos y alumnas del país, se inicia un modelo de enseñanza llamado Cognitivista.

A diferencia del modelo academicista, cuya metodología principal era la clase expositiva, el constructivismo privilegia las actividades realizadas por los alumnos y alumnas, de manera que no se aprende a través del lenguaje abstracto, sino que a través de acciones.

Se trata de  consensuar con los estudiantes una forma común de comprender una determinada disciplina y para ello se necesita un grupo de alumnos homogéneo, ya que si fuese variado sería un proceso bastante más complicado. Por su parte, el modelo cognitivo se centra en los procesos mentales del alumno o alumna y en su capacidad de avanzar hacia habilidades cognitivas cada vez más complejas, ya sea por sí mismo o con la ayuda de un adulto. De esta manera, ya no hablamos únicamente de conceptos, sino de capacidades cuya estructura es secuencial. Lo que se pretende es saber transferir, poniendo en práctica lo aprendido en cualquier contexto.

Para trabajar con este modelo, es necesario considerar los ritmos de aprendizaje de los estudiantes y reconocer cuándo está en condiciones de acceder a una capacidad intelectual de este modelo, la relación del docente con el alumno o alumna se centra en el rol de facilitador, ya que es el que ayudará a los estudiantes a acercarse a los niveles más complejos del conocimiento. Desde este punto de vista, planificar ya no puede ser simplemente elaborar un listado de contenidos, sino también incluir los aprendizajes que se espera lograr en los alumnos y alumnas, las actividades a través de las cuales el docente se propone lograr estos aprendizajes y, finalmente, la forma en que evaluará si lo esperado se logró, poniendo un problema totalmente diferente al que se le ha enseñado para ver si sabe hacerlo.

Un ejemplo claro de este modelo es el examen de conducir: cada examen es una situación diferente a las clases, ó, si seguimos con el coche… la marcha atrás es otro ejemplo claro del cognitivismo. No todos los coches tienen la marcha atrás igual: algunos la tienen como una 6ª marcha otros apretando y metiendo la 1ª. Tú lo tienes ya aprendido y no tienes que volver a pasar por la autoescuela para usar un coche u otro, sino simplemente transferir lo aprendido.

Este modelo es considerado dentro del paradigma MIXTO por que el proceso de la información es nivelado, lo que refleja la parte cuantitativa, y la parte de la transferencia donde la profesora no está presente es un valor dentro del paradigma cuantitativo.




                               Modelo Socio-crítico

Por ultimo os voy a hablar del modelo socio-crítico. Es un modelo que tiene por base el contexto. Nunca se da igual en contextos diferentes. No es lo mismo dar clases en Nervión que en las Tres Mil viviendas.

El objetivo de este modelo es saber ser, aunque aquí soy yo quien decide qué ser. Aquí el fin justifica los medios. Los conocimientos en este modelo son sólo unos instrumentos que ayudan a cambiar.
Hay una frase que yo creo que define muy bien este modelo: “Educar no es fabricar adultos según un modelo sino liberar en cada hombre lo que le impide ser él mismo, permitirle realizarse según su “genio” singular” (Olivier Reboul, en el libro de Filosofía de la educación)

La concepción socio-crítica procura el crecimiento del individuo para la producción social. En este modelo los alumnos desarrollan su personalidad y sus capacidades en torno a las necesidades sociales. Los procesos de enseñanza tienen en cuenta las habilidades o desarrollo del pensamiento. 

La metodología se basa en el uso de técnicas de análisis situacional, resolución de problemas y transferencia de resultados. Esto requiere del docente el papel de mediador. La evaluación es cualitativa y puede ser individual o colectiva. Se da preferencia a la autoevaluación  y se tienen en cuenta las concepciones y conocimientos espontáneos de los alumnos. Por ultimo, quiero destacar que cada modelo tiene su pro y su contra, y es más o menos adecuado según el objetivo que se pretende conseguir.

Analicemos un último trozo de película correspondiente con este modelo: volvemos a tratar la película La sonrisa de Mona Lisa, una segunda clase de la historia contada anteriormente.





La profesora esta vez estaba preparada, y sabía a lo que se iba a enfrentar. Por ello propuso un contenido diferente al anterior. Hay una comunicación multidireccional donde ella intenta enseñarles aprender a pensar. Les dice: “un libro no te dice qué pensar”. Podría ser humanista, ella se acerca a los alumnos, se comunica con ellos pero realmente no motiva. Ella enseña una foto de chica y alguien dice: “ algo no es arte hasta que uno lo dice”. En ese momento la profesora le contesta “Es arte.” 

Su objetivo es enseñarles que el arte no tiene que ser algo de los libros y punto sino que es algo flexible, que puede estar en todas partes.

Esta parte de la materia me resultó muy complicada al principio cuando se nos mostró la lectura debido a su lenguaje lleno de tecnicismos. Poco a poco con las clases me enteraba de lo que es cada modelo, que pretende, como se hace, pero no conseguía transferirlo. El día de la práctica fue cuando, al ver los vídeos, al analizar cada movimiento, cada detalle, me enteré realmente de “para qué sirve” cada modelo y como se expresa en mi día a día.

 Aunque esto al principio me pareció algo aburrido, cuando termine la práctica me di cuenta que mi opinión cambió radicalmente. Ahora pienso que esta parte es una  de las partes con la que más he disfrutado tanto escribiendo como en las clases mismas.

Entiendo también que no hay un único modelo válido y tampoco uno que sea el más correcto o que de más resultado. La aplicación de un modelo y otro dependerá del objetivo que se quiera conseguir. Espero que hayáis disfrutado leyendo mi entrada tanto como yo cuando la hice.

 Saludos! =)







domingo, 25 de noviembre de 2012

LA AGOGÉ ESPARTANA




          ¿Por qué AGOGÉ en la didáctica?        


La Agogé Espartana era el sistema educativo espartano que se instauró hacia el año 550 a.C. en Esparta.
Siglos antes (VIII, VII) ya iba apareciendo el uso de la armas e iban abandonando la individualidad para buscar el éxito del grupo en colectividad.
Alcanzó su pleno desarrollo en el S.VI con rasgos como la obligatoriedad, la colectividad y el carácter público. El Estado era administrador y  principal responsable de esa educación.
Esto se ve claramente reflejado en la película 300:



“Cuando el niño nació, como todo espartano fue examinado. Si hubiese nacido pequeño o raquítico, enfermizo o deforme, habría sido descartado. En cuanto pudo mantenerse en pie fue bautizado en el nombre arte del combate. Le enseñaron a no retirarse jamás, a no rendirse jamás, a que morir en el campo de batalla, al servicio de Esparta, era la mayor gloria que podía alcanzar en vida. La Agogé, como se la conoce, obligaba al niño a luchar, a pasar hambre, le obligaba a robar, y, si era necesario, a matar. Castigado a golpes de vara y látigo, le enseñaron a no mostrar dolor ni piedad. Le ponían a prueba continuamente, le abandonaban a su suerte, dejaban que midiera su ingenio y determinación con la furia de la naturaleza. Ésa era su iniciación, lejos de la civilización, y volvería junto a su pueblo como espartano, o no regresaría.



Así se describe en la película lo que es realmente la Agogé Espartana.
Se trabajaba en grupos de niños con edades similares de manera  grupal y colectiva. Para ser ciudadano con los derechos que ello trae consigo, debían cumplir con ese deber. Si no, perderían esos derechos y serían considerados inferiores al resto.
La educación espartana buscaba el éxito y el buen funcionamiento de la patria, estaba orientada a la guerra por lo que les preparaban para ser los guerreros más capacitados y competentes en ese campo de intervención. Se les preparaban militar y físicamente dejando de lado la educación cultural de los individuos.

Las chicas no formaban parte de ese sistema educativo y esa división tan temprana conllevaba un desconocimiento total de ambos sexos por ambas partes y una carencia de relaciones afectivas.
Las niñas eran educadas para ser madres con mentes fuertes y sanas que fueran capaces de dominar sus sentimientos y concebir en un futuro hijos bien dotados físicamente. A los 14 o 15 años, contraían matrimonio con un soldado y comenzaba su vida pública.

Al nacer, los niños eran examinados de tal manera que aquellos que nacían pequeños o deformes eran considerados no aptos para dicha educación. Aquellos que superaban esa primera traba comenzaban su educación en el terreno familiar. Lo primero que tenían que aprender era no sentir. Los primeros golpes los recibía del padre ya que si eran recibidos de fuera podría dudar del sistema. De esta forma los golpes son recibidos de alguien con quien tiene confianza. Toda su educación familiar se realiza con el padre hasta los 7 años pero siempre en compañía de la madre, para que el niño realice que dicho acto es aceptado por su propia madre. En su casa no recibían ningún trato especial, nada de favoritismos, lo trataban como a una de edad más avanzada. Por otro lado, los que por el contrario no la habían logrado superar, eran abandonados o arrojados a la cima.




A los siete años abandonaban el seno familiar para ponerse a  cargo de un tutor que seguía su evolución y trabajaba en su educación y se instalaba en una especie de institución familiar cuya autoridad dominante era un muchacho mayor que ellos.
Aunque la educación se centraba en crear soldados obedientes, mediante una exhaustiva y dura disciplina, aprendían a leer y escribir adquiriendo un nivel elemental.
Iban descalzos y con apenas  una túnica. Les incitaban a robar, poniendo en ellos la responsabilidad de su alimentación.

Entre los 14 y 16 años se socializaban con el mundo adulto que le enseñaba técnicas de inclusión en el ámbito de la ciudadanía.
Todos experimentaban un ritual de flagelación en el que no podían manifestar ninguna muestra de sufrimiento y dolor. 
A los 20 años, ya era palpable su presencia en el ejército y gozaban de ciertos privilegios como su asistencia a los banquetes. 




Su total integración en el ejército se producía a los 30 años cuando  asistían a las asambleas y  podían optar a las magistraturas del Estado.

Aquellos que no superaban la Agogé, no conseguían la ciudadanía y por tanto los derechos  como ciudadanos espartanos considerándose una categoría inferior.

El sistema educativo espartano al tener una intención educativa deliberada, al estar planificado y regulado por el Estado y al producirse  en un tiempo y lugares concretos quedaría encuadrado en el ámbito educativo formal.

Los destinatarios de este modelo son homogéneos ya que todos tienen las mismas expectativas y necesidades. Sus características físicas también coinciden generalmente ya que los que no sirven son excluidos: solo quedan los “válidos” que además están agrupados por un cierto intervalo de edad.

Los objetivos constituyen la base fundamental  de este sistema educativo. Hay diferentes objetivos: el objetivo general es la supervivencia que se transforma en otros objetivos específicos: luchar más que nadie, de qué manera sobrevivir… Para el Estado, el objetivo principal es defender la patria mediante la formación de soldados fuertes. Por otro lado, para los alumnos,  los objetivos serían conseguir la ciudadanía espartana y en ciertos casos la libertad.

Los contenidos utilizados son más bien de carácter práctico: si tu no sabes pelear no sabrás defenderte y por consiguiente no podrás sobrevivir. El instrumento básico para conseguir su objetivo es la adquisición de los valores guerreros junto a sus técnicas de combate. Además de eso, lo que se le pretende enseñar es a proteger su pueblo, a no rendirse y sobre todo a ser buen espartano.

En la metodología el maestro es un ejemplo, un modelo que el alumno debe imitar. El maestro utiliza su propia persona para conseguir los objetivos y los resultados esperados. Los recursos que utilizan para motivar al sujeto son la transmisión de  conocimientos de los formadores y las pruebas a las que son sometidos. Se les obliga a robar puesto que tienen que sobrevivir. La Agogé es un sistema colectivo por lo que los niños aprender a pelear peleando, aprender a sobrevivir sobreviviendo.

La evaluación controla y mide la evolución del individuo teniendo siempre en mente los objetivos mediante pruebas en las que tiene que poner en práctica lo aprendido en situaciones reales como cazar un animal. El “examen” digamos o el “aprobado” es llegar a casa. Si ellos consiguen llegar a casa después de la guerra significa que cumplieron con el objetivo y es ahí cuando termina su evaluación. Consigue asimismo ser guerrero y a partir de ahí pueden ejercer su profesión.

Es un sistema que nació debido a las circunstancias políticas del momento que  obligó al Estado a buscar mecanismos para la mejora de la defensa de la patria. Ese era su principal objetivo aunque lo adornaron con derechos para los ciudadanos, honor y prestigio para el soldado para así motivarlos e incitarlos a realizar su tarea.
La mujer, durante casi toda la historia, ha ido apareciendo en un segundo plano dedicada completamente al hijo y a su marido. Su papel es muy duro teniendo en cuenta el sentimiento de madre al tener que ver como sufre su hijo desde bien pequeño, y más aún aceptarlo.



Este método para el objetivo que persigue es eficaz, de hecho cabe destacar el gran éxito que se tiene con los soldados pero.. no sirve para todo. Dependiendo de cuál es el objetivo, servirá o no este modelo. ¿Por qué este modelo en la didáctica? Pues porque lo que la didáctica pretende es saber transferir y hoy día aprender sin transferencia no tiene sentido. Aprender algo hoy y no ser capaz de identificarlo más tarde en otro contexto totalmente diferente al aprendido, es inútil.
Yo creo que una educación verdadera tiene que conseguirse a través de la unión de varios campos como la cultura para poder aplicar los conocimientos adquiridos, con un poco de práctica para comprobar si realmente sabemos hacer, tocar también el ámbito humano y tener en cuenta las cualidades, el esfuerzo y la motivación de cada uno para dar lugar a un buen “saber ser” y finalmente, como clave del aprendizaje de la misma: saber transferir.