domingo, 25 de noviembre de 2012

LA AGOGÉ ESPARTANA




          ¿Por qué AGOGÉ en la didáctica?        


La Agogé Espartana era el sistema educativo espartano que se instauró hacia el año 550 a.C. en Esparta.
Siglos antes (VIII, VII) ya iba apareciendo el uso de la armas e iban abandonando la individualidad para buscar el éxito del grupo en colectividad.
Alcanzó su pleno desarrollo en el S.VI con rasgos como la obligatoriedad, la colectividad y el carácter público. El Estado era administrador y  principal responsable de esa educación.
Esto se ve claramente reflejado en la película 300:



“Cuando el niño nació, como todo espartano fue examinado. Si hubiese nacido pequeño o raquítico, enfermizo o deforme, habría sido descartado. En cuanto pudo mantenerse en pie fue bautizado en el nombre arte del combate. Le enseñaron a no retirarse jamás, a no rendirse jamás, a que morir en el campo de batalla, al servicio de Esparta, era la mayor gloria que podía alcanzar en vida. La Agogé, como se la conoce, obligaba al niño a luchar, a pasar hambre, le obligaba a robar, y, si era necesario, a matar. Castigado a golpes de vara y látigo, le enseñaron a no mostrar dolor ni piedad. Le ponían a prueba continuamente, le abandonaban a su suerte, dejaban que midiera su ingenio y determinación con la furia de la naturaleza. Ésa era su iniciación, lejos de la civilización, y volvería junto a su pueblo como espartano, o no regresaría.



Así se describe en la película lo que es realmente la Agogé Espartana.
Se trabajaba en grupos de niños con edades similares de manera  grupal y colectiva. Para ser ciudadano con los derechos que ello trae consigo, debían cumplir con ese deber. Si no, perderían esos derechos y serían considerados inferiores al resto.
La educación espartana buscaba el éxito y el buen funcionamiento de la patria, estaba orientada a la guerra por lo que les preparaban para ser los guerreros más capacitados y competentes en ese campo de intervención. Se les preparaban militar y físicamente dejando de lado la educación cultural de los individuos.

Las chicas no formaban parte de ese sistema educativo y esa división tan temprana conllevaba un desconocimiento total de ambos sexos por ambas partes y una carencia de relaciones afectivas.
Las niñas eran educadas para ser madres con mentes fuertes y sanas que fueran capaces de dominar sus sentimientos y concebir en un futuro hijos bien dotados físicamente. A los 14 o 15 años, contraían matrimonio con un soldado y comenzaba su vida pública.

Al nacer, los niños eran examinados de tal manera que aquellos que nacían pequeños o deformes eran considerados no aptos para dicha educación. Aquellos que superaban esa primera traba comenzaban su educación en el terreno familiar. Lo primero que tenían que aprender era no sentir. Los primeros golpes los recibía del padre ya que si eran recibidos de fuera podría dudar del sistema. De esta forma los golpes son recibidos de alguien con quien tiene confianza. Toda su educación familiar se realiza con el padre hasta los 7 años pero siempre en compañía de la madre, para que el niño realice que dicho acto es aceptado por su propia madre. En su casa no recibían ningún trato especial, nada de favoritismos, lo trataban como a una de edad más avanzada. Por otro lado, los que por el contrario no la habían logrado superar, eran abandonados o arrojados a la cima.




A los siete años abandonaban el seno familiar para ponerse a  cargo de un tutor que seguía su evolución y trabajaba en su educación y se instalaba en una especie de institución familiar cuya autoridad dominante era un muchacho mayor que ellos.
Aunque la educación se centraba en crear soldados obedientes, mediante una exhaustiva y dura disciplina, aprendían a leer y escribir adquiriendo un nivel elemental.
Iban descalzos y con apenas  una túnica. Les incitaban a robar, poniendo en ellos la responsabilidad de su alimentación.

Entre los 14 y 16 años se socializaban con el mundo adulto que le enseñaba técnicas de inclusión en el ámbito de la ciudadanía.
Todos experimentaban un ritual de flagelación en el que no podían manifestar ninguna muestra de sufrimiento y dolor. 
A los 20 años, ya era palpable su presencia en el ejército y gozaban de ciertos privilegios como su asistencia a los banquetes. 




Su total integración en el ejército se producía a los 30 años cuando  asistían a las asambleas y  podían optar a las magistraturas del Estado.

Aquellos que no superaban la Agogé, no conseguían la ciudadanía y por tanto los derechos  como ciudadanos espartanos considerándose una categoría inferior.

El sistema educativo espartano al tener una intención educativa deliberada, al estar planificado y regulado por el Estado y al producirse  en un tiempo y lugares concretos quedaría encuadrado en el ámbito educativo formal.

Los destinatarios de este modelo son homogéneos ya que todos tienen las mismas expectativas y necesidades. Sus características físicas también coinciden generalmente ya que los que no sirven son excluidos: solo quedan los “válidos” que además están agrupados por un cierto intervalo de edad.

Los objetivos constituyen la base fundamental  de este sistema educativo. Hay diferentes objetivos: el objetivo general es la supervivencia que se transforma en otros objetivos específicos: luchar más que nadie, de qué manera sobrevivir… Para el Estado, el objetivo principal es defender la patria mediante la formación de soldados fuertes. Por otro lado, para los alumnos,  los objetivos serían conseguir la ciudadanía espartana y en ciertos casos la libertad.

Los contenidos utilizados son más bien de carácter práctico: si tu no sabes pelear no sabrás defenderte y por consiguiente no podrás sobrevivir. El instrumento básico para conseguir su objetivo es la adquisición de los valores guerreros junto a sus técnicas de combate. Además de eso, lo que se le pretende enseñar es a proteger su pueblo, a no rendirse y sobre todo a ser buen espartano.

En la metodología el maestro es un ejemplo, un modelo que el alumno debe imitar. El maestro utiliza su propia persona para conseguir los objetivos y los resultados esperados. Los recursos que utilizan para motivar al sujeto son la transmisión de  conocimientos de los formadores y las pruebas a las que son sometidos. Se les obliga a robar puesto que tienen que sobrevivir. La Agogé es un sistema colectivo por lo que los niños aprender a pelear peleando, aprender a sobrevivir sobreviviendo.

La evaluación controla y mide la evolución del individuo teniendo siempre en mente los objetivos mediante pruebas en las que tiene que poner en práctica lo aprendido en situaciones reales como cazar un animal. El “examen” digamos o el “aprobado” es llegar a casa. Si ellos consiguen llegar a casa después de la guerra significa que cumplieron con el objetivo y es ahí cuando termina su evaluación. Consigue asimismo ser guerrero y a partir de ahí pueden ejercer su profesión.

Es un sistema que nació debido a las circunstancias políticas del momento que  obligó al Estado a buscar mecanismos para la mejora de la defensa de la patria. Ese era su principal objetivo aunque lo adornaron con derechos para los ciudadanos, honor y prestigio para el soldado para así motivarlos e incitarlos a realizar su tarea.
La mujer, durante casi toda la historia, ha ido apareciendo en un segundo plano dedicada completamente al hijo y a su marido. Su papel es muy duro teniendo en cuenta el sentimiento de madre al tener que ver como sufre su hijo desde bien pequeño, y más aún aceptarlo.



Este método para el objetivo que persigue es eficaz, de hecho cabe destacar el gran éxito que se tiene con los soldados pero.. no sirve para todo. Dependiendo de cuál es el objetivo, servirá o no este modelo. ¿Por qué este modelo en la didáctica? Pues porque lo que la didáctica pretende es saber transferir y hoy día aprender sin transferencia no tiene sentido. Aprender algo hoy y no ser capaz de identificarlo más tarde en otro contexto totalmente diferente al aprendido, es inútil.
Yo creo que una educación verdadera tiene que conseguirse a través de la unión de varios campos como la cultura para poder aplicar los conocimientos adquiridos, con un poco de práctica para comprobar si realmente sabemos hacer, tocar también el ámbito humano y tener en cuenta las cualidades, el esfuerzo y la motivación de cada uno para dar lugar a un buen “saber ser” y finalmente, como clave del aprendizaje de la misma: saber transferir.